«EL TODO crea en su mente infinita innumerables universos, los cuales existen durante eones de tiempo, y así y todo, para ÉL, la creación, desarrollo, decadencia y muerte de un millón de universos no significa más que el tiempo que se emplea en un abrir y cerrar de ojos.»

«La mente infinita del TODO es la matriz del Cosmos.»

Hoces del Alto Ebro y Rudrón


CAMINO NATURAL DEL EBRO GR 99 (Etapa 5)


El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y la Confederación Hidrográfica del Ebro auspician, a propuesta de la Federación Española de Montaña y Escalada (FEDME), la elaboración de un proyecto senderístico, coordinado y redactado entre todas las Federaciones Autonómicas de Montaña que tienen al Ebro como referente geográfico: Cantabria, Castilla-León, País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón y Cataluña.

Este largo sendero balizado consta de 42 etapas, recorre más de 1.200 km y se ha convenido en llamar: CAMINO NATURAL DEL EBRO GR 99.

Desde su nacimiento hasta su desembocadura, el río Ebro atraviesa varios tipos de paisajes, pudiendo diferenciar tres tramos principales, el Ebro Alto, el Medio y el Bajo. En todos estos tramos, el hombre se ha ido asentando durante siglos, dejando un impresionante legado artístico que hoy se puede admirar en las localidades ribereñas, localidades que han aprovechado al máximo la ventaja de estar junto a un gran río. De esta forma, se han creado importantes zonas de cultivo, embalses, molinos etc….

Con este apartado, comprenderemos mejor la influencia que ejerce un río como el Ebro en las tierras que lo rodean.

La cuenca del Ebro abarca una superficie de más de 85.000 km2. Los límites están marcados por los Pirineos y la Cordillera Cantábrica al norte, el Sistema Ibérico al sur y la Cordillera Costero-Catalana al este. A lo largo de sus 930 km de recorrido, el Ebro y su medio natural presentan notables diferencias entre el curso alto, el medio y el bajo.

Por otra parte, debido a la gran extensión de la cuenca, el Ebro recibe el agua de ríos que nacen en zonas tan lejanas entre sí, como Cantabria, Teruel o Andorra; y en él desembocan directamente ríos tan importantes como, entre otros, el Arga, Gállego y Segre en su margen izquierda y el Jalón en su margen derecha.

En torno al Ebro conviven multitud de ambientes y diferentes paisajes gracias a la presencia de desfiladeros, montañas, sotos, meandros, islas y galachos. Debido a su valor ecológico se han declarado una buena nómina de espacios naturales protegidos, con lo que su cuidado y conservación están asegurados.

Los espacios naturales protegidos son demarcaciones administrativas establecidas con la finalidad de favorecer la conservación de la naturaleza. A lo largo del curso del río Ebro, nos encontramos con una gran cantidad de enclaves singulares de gran valor que merecen esta protección para preservar sus características.

Desde Fontibre hasta su desembocadura, el Ebro excava profundos desfiladeros, bordea abruptas montañas, se rodea de magníficos sotos en las riberas, moldea islas y meandros y en su desembocadura, forma el sorprendente delta.

Muchos de estos paisajes de excepcional belleza e interés medioambiental poseen una figura de protección que asegura su conservación y mantenimiento.


ALTO EBRO (Nacimiento, montañas, desfiladeros)
Antes de formar el gran valle de su tramo medio, el Ebro nace como un río de montaña. Al principio, en Cantabria, recorre valles de cierta amplitud como el de Reinosa y Valderredible, a los pies del páramo de La Lora.


Una vez el Ebro abandona Cantabria, comienza su andadura en la provincia de Burgos y discurre, a menudo, por vertiginosas y espectaculares gargantas, excavando cañones que alcanzan los 200 metros de profundidad.
Así sucede en el Espacio Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón, donde el río ha empleado miles de años para erosionar la roca caliza.
El Ebro también demuestra su fuerza en Las Merindades, entre los valles de Manzanedo y Valdivielso, donde la sierra de la Tesla es atravesada en dos ocasiones. También en Sobrón y en el Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil nos encontramos con profundos desfiladeros.
Una vez el río atraviesa las Conchas de Haro y se adentra en La Rioja, se tranquiliza y abandona la montaña, entrando en la llanura del tramo medio.


ETAPA 5  Orbaneja del Castillo - Valdelateja - Pesquera de Ebro
- Provincia: Burgos, Cantabria.
- Itinerario: Orbaneja del Castillo - Quintanilla/Escalada - Valdelateja - Río Rudrón - Cortiguera - Pesquera de Ebro.
- Descripción: El camino se inicia junto a los farallones del cañón del Ebro y los fuertes rocosos de El Castillo y el Arroyón, para entrar en un área de reproducción de aves protegidas, como el águila real. Se pasa luego por Escalada, donde los farallones de Aidal y Espeluca protegen un notable patrimonio artístico.
Tras cruzar de orilla en la central hidroeléctrica de El Porvenir, la senda sortea cascadas y roquedos hasta la desembocadura del río Rudrón.
El Ebro sigue discurriendo encañonado mientras el GR 99 culmina esta etapa en Pesquera de Ebro, donde las numerosas casas palaciegas y monumentos dan testimonio del esplendor histórico de la población durante las edades Media y Moderna.

Esta es la parte del Camino Natural que realicé durante los dos días que duró mi escapada, me llevé la bicicleta de montaña, dado que el sendero en su mayor parte discurre a la vera del río Ebro, por lo que los desniveles son mínimos, exigiendo poco esfuerzo para su recorrido, eso si, no exento de zonas por las que por lo angosto del sendero, o por su proximidad al río con considerables escalones laterales, entrañaban cierto riesgo más en personas poco entrenadas como yo en este caso, pero en dos días, no veas lo atrevido e incluso temerario en que me convertí, disfrutando en tramos de realizarlos a cierta velocidad con el cuidado, la atención y el control que requiere, para no tener un accidente y más aún, cuando como yo, iba completamente solo, aunque hay que decir que me llevé algún que otro susto por los escalones laterales en zonas estrechas. Además, la única parte del recorrido con cierto desnivel, la subida a Cortiguera, no pude realizarla por falta de tiempo, aunque me sirve de acicate para volver, ya conociendo sus recursos, a tan impresionante lugar y así completar la etapa 5 e incluso probar parte de alguna otra.

Como podéis apreciar en alguna fotografía, el lugar tiene muy bien acondicionadas las zonas de aparcamiento, en algunos casos como en el de Quintanilla/Escalada en el que pase mi segunda noche, con lugares de esparcimiento, merenderos, columpios para los niños y bastante limpieza, fácil de mantener si las personas que lo usamos nos molestamos en conservarlo en ese estado, ya que con solo cruzar la pasarela peatonal, tienes a tu disposición todo tipo de contenedores de desperdicios, encerrados en estructuras de madera.
Aunque hay numerosos alojamientos en toda la zona, y buenos restaurantes de los que si tuve el gusto de disfrutar, yo iba preparado para dormir ambas noches a pie de recorrido dentro del pequeño apartamento en que he convertido mi pequeña Kangoo, con la bicicleta candada al coche durante la noche. El clima que me acompañó, y el idílico lugar eran un verdadero lujo, aunque la primera noche tuve que pasarla en el aparcamiento de Orbaneja del Castillo, por cierto el peor acondicionado de la zona, situado en la misma carretera, sin ningún tipo de acondicionamiento y cierto olor a orines, aunque de nuevo, eso si, unas impresionantes vistas de los farallones que forman el llamado Castillo, y de la cascada y pequeños embalses que, escalonados, caen directamente desde el pintoresco pueblo por el que pude disfrutar de un maravilloso paseo nocturno entre sus calles, puentes, iglesia y demás edificios que se integran de admirable manera en las laderas de la peña de la que acaban formando parte.

ORBANEJA DEL CASTILLO:
La combinación de sus espectaculares parajes naturales y una localidad que ha conservado su sabor popular configura uno de los enclaves más bellos del norte de España.
Entre sus calles de piedra toba convivieron cristianos, musulmanes y judíos, de cuya aljama queda el nombre de alguna calle. Por aquí pasó un ramal del más antiguo Camino de Santiago y, según la tradición, los caballeros templarios levantaron el hospital y convento de San Albín para dar albergue y protección a los peregrinos.
Sus casas de influencia montañesa, en las que destacan solanas de madera bien cuidada, se abren a las calles escalonadas. En la localidad destaca la casa de los Canes, del XIV, que recibe su nombre por los siete canecillos románicos reutilizados en su alero; la casa fuerte que se yergue sobre un espigón rocoso en la plaza Mayor, que pudo pertenecer al marqués de Aguilar; su iglesia parroquial, en origen románica; y el antiguo hospital o casa de los pobres (del siglo XVI al XIX), que estaba administrado por una familia “guardera” que daba posada y comida a los caminantes.

La zona en la que nos encontramos, en el entorno de Orbaneja del Castillo, resulta un lugar especialmente apropiado para observar los procesos kársticos que conforman los cañones del Ebro.
Por introducir ciertos criterios generales, puede señalarse que con el nombre de karst se conoce a una forma de relieve originado por meteorización química de las rocas calizas.
Su nombre tiene su origen en la región del Karst o Carso, en el noreste de Italia y el oeste de Eslovenia y Croacia. En rocas calizas, un karst se produce por disolución del carbonato cálcico debido a la acción de aguas ácidas. El agua se acidifica cuando se enriquece en dióxido de carbono, algo que sucede, por ejemplo, cuando atraviesa un suelo. Las aguas superficiales y subterráneas van disolviendo la roca y creando una buena y potente red de cuevas, galerías y surgencias (endokarst o karst interno) o de dolinas, poljés, simas, lapiaces y cañones (exokarst o karst externo), por citar las formaciones más conocidas. Las sales minerales disueltas en el agua pueden volver a cristalizar y, en el caso del carbonato cálcico, se forma la piedra toba. El goteo de dicha agua desde el techo de una cueva o gruta hasta el suelo lleva a cabo la formación de espeleotemas, como por ejemplo las estalactitas (formaciones que cuelgan del techo), estalagmitas (formadas por los residuos que caen al suelo y que se elevan por acumulación), columnas (cuando estas formaciones siguen creciendo y terminan por unirse) o las geodas (cuando se estancan en una cavidad).

VALDELATEJA:
Su caserío es modelo de conservación, preñado de estrechas callejuelas y construcciones de piedra. Los amantes de la piedra y la madera pueden encontrar de interés algunos trabajos que sobre estos materiales allí se aprecian. También destaca la presencia de su iglesia parroquial (probablemente de origen románico) y el puente sobre el Rudrón, que ofrece una pintoresca vista de la localidad. En las cercanías se encuentra el balneario de Valdelateja, casa de baños del XIX de aguas curativas, en la actualidad posada de Turismo Rural.

Desde aquí, realicé la subida al pueblo abandonado de Siero de Valdelateja y la Ermita de Santa Centola y Elena.
En la zona de Valdelateja, se encuentra un cerro conocido como El Castillo en el cual se han encontrado restos romanos.
Según la tradición, en la época del emperador Diocleciano fueron martirizadas allí las santas Elena y Centola.
La ermita actual, bajo la advocación de las santas, es un pequeño templo de una sola nave, muros de mampostería y sillarejo y cubierta de madera, al que se puede acceder por una escarpada senda desde el pueblo de Valdelateja.
Su estructura, formada de una única nave rectangular, con bancos de piedra continuos en los muros laterales y separado por un arco de herradura de tipo visigodo de un ábside cuadrado que presenta una ventana de tipo aspillera con una interesante inscripción y decoración vegetal. Según la inscripción que aparece en la ventana de la cabecera, este edificio debió levantarse a finales del s.VIII (año 782), siguiendo la tradición hispanovisigoda. Este primitivo asentamiento fue abandonado, surgió uno nuevo conocido como Siero, algo más abajo del cerro.

Estamos más bien ante un breve paseo sin ninguna dificultad y muy corto.
El interés radica por la espectacularidad del mirador del que vamos a disfrutar, desde el que se puede observar la parte final del cañón del Rudrón y su conexión con el cañón del Ebro, con el ingrediente adicional de la peña de Siero, con su ermita Tardo-Visigoda. Cierra el paisaje por el noreste el monte más alto de toda la zona, la Peña Otero, con sus más de 1200 metros. Enfrente ya vemos los perfiles del cañón del Ebro.
En este punto podremos ver Valdelateja, la peña de Siero con su ermita y los restos del pueblo de Siero, en los que sobresale lo que queda de su monumental iglesia.

RIO RUDRÓN:
Tras su nacimiento en Basconcillos del Tozo, el Rudrón transcurre por estrechos y sinuosos valles encajados en un bello paisaje hasta encontrarse con el Ebro en la población de Valdelateja, una vez recorridos 42 km.
Destaca el sumidero de Basconcillos, donde desaparece el río Hurón en un impresionante anfiteatro rocoso antes de adentrarse en la cueva del Agua. La corriente se desliza bajo la tierra formando un conjunto de cuevas y galerías de 54 km2, y emerge aguas abajo, en Hoya de los Caracoles o puente del Hoyo (nacimiento del Rudrón), cerca de Barrio-Panizares. Aquí el cauce cambia de paisaje y sigue hacia Hoyos del Tozo, protegido por espectaculares cantiles calizos que anuncian el cañón del Rudrón. El río continúa por la larga y serpenteante cicatriz que atraviesa amplios sinclinales cretácicos, con gran tradición pesquera desde antiguo. Trabajosamente se abre paso por Moradillo del Castillo, Santa Coloma de Rudrón, Bañuelos y Tablada del Rudrón y, aguas abajo de Tubilla del Agua, en Covanera, se encuentra una espectacular surgencia kárstica denominada el Pozo Azul y considerada el mayor sifón de España, con más de 2.000 m de galerías sumergidas. El Rudrón ve aumentado su caudal gracias al río Sedanillo y avanza a San Felices del Rudrón, conocido por su coto de pesca, y Valdelateja, donde se une al Ebro poco después de superar su caserío.

DESVÍO A ESCALADA:
El lugar está protegido por los imponentes farallones rocosos de Aidal y Espeluca. Destaca su iglesia románica de Santa María la Mayor, obra del siglo XII que presenta una bella portada de doce jambas y arquivoltas labradas, el palacio fortificado de los Gallo del XVII y su entramado urbano montañés.
En mi desvio y fugaz pasada por este pueblo, tan solo saqué algunas fotos de sus pintorescas calles y fachadas, del que espero completar mi reportaje en una futura visita.

QUINTANILLA- ESCALADA:
Localidad que cuenta con la ermita de Nuestra Señora del Ebro, donde el primer sábado de junio se celebra una popular romería.
Se celebra en Honor de Nuestra Señora de Ebro, llamada así pro el río del mismo nombre a cuya orilla se halla la Ermita de la Virgen de Ebro.
El día de la Virgen es el 2 de Junio aunque se celebra el Misa con una Romería y una comida popular el primer sábado de Junio, como caiga, y el último fin de semana de Agosto se vuelve a celebrar para los veraneantes que no pueden estar en Junio.
Primero se celebra una subasta en la que se puja por llevar a la Virgen, se la saca alrededor de la Ermita y a continuación se celebra una misa, después, la gente lleva cualquier objeto, comida, bebida, regalos y se hace una subasta para recaudar fondos. Después de la subasta se hace una comida con todo el pueblo.

Este bellísimo paraje, lo encontré en mi ruta del primer día, el de Valdelateja a Quintanilla, donde me encontré con una amigable pareja con su hijo, con los que tuve la ocasión de charlar y compartir el lugar un buen rato, sorprendiendonos mutuamente del ingenioso escusado que habían habilitado con una estructura ligera sobre el afluente que generaba el agua del manantial que servia de fuente, hacia el rio. Más tarde tras marcharse aproveché la ocasión para comer un poco y proseguir camino.
Tengo que decir que las fotografías del interior de la iglesia las conseguí con una larga exposición y paciencia, pegando el objetivo sobre el cuadrado abierto en el centro de la puerta.

PESQUERA DE EBRO:
El primer documento donde aparece Pesquera data de 941, aunque ya estaba habitado en el siglo IX. Según indica su nombre, surgió como lugar de pesca y su estructura responde a un caserío semidisperso, vertebrado por un camino principal. En los siglos XVII y XVIII sus habitantes eran en su mayoría hidalgos, lo que explica su buen conjunto de palacios y casonas blasonadas de los siglos XVI y XVII, que lo convierten en uno de los lugares con mayor densidad de escudos de Burgos. En uno de ellos reza una inscripción: “JESÚS. MARÍA. ESTA ES CASA DE PLACER I LA GENTE DE ALEGRÍA. AVE MARÍA AÑO 1712”. Fueron residencias temporales o permanentes de linajes locales o de campesinos y ganaderos acomodados, pertenecientes a las familias de los Escalada, Gil, Mazuelo o Gallo. La localidad también cuenta con una bella arquitectura popular montañesa, el puente de San Antonio y la ermita barroca del mismo nombre y la iglesia de San Sebastián, precedida por un crucero medieval ante su portada.
Este pueblo lo visité en coche y llegando casi de noche, ya que no me daría tiempo a realizar la ruta oficial y tenía ganas de conocer dicho lugar, reservándolo para esa futura vuelta. Por lo que ni siquiera realicé fotografía alguna.


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